Un Rioja Crianza de referencia. Poderoso, con una madera bien integrada y buen equilibrio. La añada 2011 ha dado lugar a un vino tremendamente frutal y floral en nariz y con una boca en la que sorprenden para bien los taninos redondos y dulces, con una retroolfacción especiada y un posgusto largo y sedoso. Un vino que se debate entre el carácter mediterráneo y atlántico.
ELABORACIÓN
Fermentación con levadura indígena en depósitos de roble. Crianza durante 24 meses en barricas hechas con robles seleccionados en nuestra tonelería. Previo al embotellado se realiza una clarificación con clara de huevo fresco. Una vez en botella sufrirá un proceso de afinado durante doce meses en nuestra bodega, como mínimo.
VARIEDADES
70% Tempranillo, 20% Garnacha, 7% Mazuelo y 3% Graciano.
GEOLOGÍA Y SUELO
Terrazas del terciario arcillo-calcáreas.
CATA
2011 mira con respeto a su antecesor, el fabuloso 2010, uno de los más grandes que hemos elaborado. De perfil netamente diferente este vino tiene a gala su elegancia, su dulzura de formas, su complejidad y su frescura.
Capa media-alta de rojo brillante muy puro, casi monocromo, pero de intensidad creciente del menisco al bulbo de la copa.
Nariz muy frutal pero de un perfil muy diferente al 2010, esta cosecha tiene fruta algo más fresca y notas florales que aparecen en todo el recorrido de la cata aunque sin dominar en ningún momento. Encontramos mermelada de guinda fresca, compota de frutillos, algo de regaliz, planta de anís, notas de hinojo y flor blanca. La riqueza aromática es tal que apenas deja asomar esbozos de especias de roble, de las que no es fácil pormenorizar, pero creemos intuir caramelo, vainilla, cocos…
La boca es suave, con dominancia de taninos muy redondos y dulces, sorprendente teniendo en cuenta la edad del vino. Acidez natural presente pero difuminada que no molesta en absoluto.
La retro-olfacción es menos frutal y más especiada; seguimos encontrando guinda pero también vainilla, monte bajo, pimienta negra y algo de cuero. La flor desaparece en esta fase.
El post-gusto es largo y sedoso difuminándose en una curiosa mezcla de golmajería e impresiones minerales.
No es fácil “asignarle un mar”, el debate sobre si debe clasificarse como un vino Mediterráneo o Atlántico es complejo. Quizás en su evolución en los próximos años tome una tendencia mas clara.
